Yo el Tarot
Cuando los Arcanos del Tarot se memorizan, línea a línea, color a color, se inscriben como un tatuaje en el inconsciente y pasan a formar parte de esas imágenes cargadas de incontables sentidos que Jung denominó «Arquetipos», representando las facetas de nuestra misteriosa intimidad.
Al cabo de cierto tiempo, independientes del yo individual, se manifiestan como seres, nos hacen encarar la realidad a su manera, nos imponen su particular forma de sentir.
El Tarot es un arte. Y, como todo arte, llega a su cumbre cuando se transforma en poesía.
En Yo, el Tarot , síntesis poética que Alejandro Jodorowsky nos ofrece de cada uno de los veintidós arcanos mayores, se manifiesta la esencia y la voz de estos veintidós «arquetipos».
«Los Arcanos, para hablar, nos exigen un olvido de nosotros mismos… El poema, si el lector trata de desentrañarlo con el espíritu de un buscador de tesoros, podrá despertarle las regiones más valiosas de su alma…»